Dios me ha dicho


En la Biblia hebrea (Antiguo Testamento –AT– para los cristianos) la expresión “así ha dicho Jehová” (RVR60) se repite 327 veces; “Jehová Dios dijo”, 3 veces; “habló Dios…”, 5 veces. Aparecen otras expresiones con el mismo sentido, es decir, que Dios habló con algún personaje del AT. Cuando alguna vez he preguntado a colegas en el ministerio cristiano qué entienden ellos por esa expresión, sin dudarlo la respuesta era siempre la misma: que Dios realmente había hablado con dichos personajes como nosotros hablamos entre nosotros. Con no poca ironía, alguna que otra vez respondía yo: ¡Lástima que no existieran en aquella época las grabadoras que tenemos hoy! En el Nuevo Testamento, sin embargo, Dios nunca habla (salvo la voz celestial que se oyó durante el bautismo de Jesús, y poco más). La expresión más común en esta parte de la Biblia (Hechos y Apocalipsis), ¡y muy pocas veces!, es “dijo”, referidas bien al Espíritu Santo, al Jesús resucitado, o incluso a un ángel.

La opinión de mis colegas suele ser la opinión generalizada en el mundo fundamentalista cristiano. Me pregunto si esta opinión se corresponde con el 85% de los pastores que carecen de una formación teológica según publicaba un medio evangélico no hace mucho tiempo. Porque en los medios donde escriben o comentan autores con cierta formación teológica tienen una opinión muy distinta; explican de otra manera cómo Dios “habló” a los patriarcas o a los profetas. Lo mismo vale para los casos narrados en el Nuevo Testamento. En ciertos movimientos cristianos la expresión “Dios me ha dicho” está insertada en el lenguaje común de los fieles, sobre todo de quienes gozan “del don de la profecía”. Pero nunca explican “cómo” se lo ha dicho, si ha escuchado una voz en la intimidad, es un pensamiento que le ha venido a la mente, o es un texto que han leído en algún lugar y se lo han apropiado creyendo que ese texto es el medio por el cual Dios “le ha hablado”. En un programa de tv (“Telepredicadores” -Equipo de investigación), el pastor dice sin empacho que la confirmación para emprender un canal de tv evangélico la recibió directamente de Dios. La periodista le pregunta si Dios mismo se lo había dicho, y la respuesta del pastor fue un taxativo “sí”. He de confesar que, cuando alguien me ha soltado la frase “Dios me ha dicho”, nunca le he preguntado “cómo” se lo ha dicho. He guardado un discreto y pudoroso silencio en la conversación.

Si esta es una expresión usada con ligereza por parte de algunos fieles, no solo es una falta de pudor ante la feligresía, sino una falta de honestidad ante Dios. Aquí vendría bien citar Jeremías 23:28 [“…¿qué tiene que ver la paja con el trigo?”]. Lo peor es que si Dios nos habla así, la Biblia como “Palabra de Dios” pasa a ser un libro de mera consulta si es que no se relega a segundo plano totalmente. Hoy sabemos que hay personas que pueden oír voces inexistentes y ver imágenes irreales, pero muy objetivas para ellas. ¿Será así como hablaba –y habla– Dios?

Emilio Lospitao

Autor: elospitao

Inquietud intelectual desde niño